Hace ya bastantes días que no escribo. No es porque no haya tenido tiempo, es porque simplemente las palabras no querían salir.
Hace dos días cumplí un mes en Monterrey ¿Qué siento? Es difícil de definirlo. Estoy donde siempre había querido estar, me siento como en casa, pero a veces siento que me hace falta la gente a la que quiero. ¿Por qué no se pueden juntar las dos cosas?
¿Imaginan? sería un mundo perfecto para mí:
Monterrey + Familia + Amigos + Música = Dany Feliz
Pero regreso a la realidad, un cuarto casi vacío y un departamento en donde lo único que tiene valor son las benditas laptops.
¿Extraño Ensenada? Tal vez a la ciudad no tanto como debería, pero si quisiera de repente despertar en mi casa, en mi cuarto, en mi cama.
Las cosas en la escuela no van tan bien como yo hubiera imaginado que seria. Creo que eso de los intercambios académicos no fueron hechos para mí. En Chile paro nacional. En Monterey de las 3 materias que se supone “estoy cursando” solo llevo una presencial, la otra es por internet y la maestra de la última materia no está comprometida con su trabajo, en tres semanas solo ha ido una vez a mi salón.
Estoy teniendo más tiempo libre del que me hubiera imaginado. ¿Qué voy a hacer? Esperar.
Hay varios proyectos que quiero sacar adelante, pero por consejo de mi hermana deben de esperar un momento más. Necesito llegar cuando sea el momento preciso. Y aun no lo es.
Dicen por ahí que ahorita no es un momento oportuno para comunicarme con los demás ya que mis palabras pueden ser confundidas. Más vale tomar precauciones y esperar a que sea el momento adecuado.
Mañana iré a ver a Quiero Club… a ver qué tal se pone… después contare con lujo de detalle lo que sucedió.
Hace dos días cumplí un mes en Monterrey ¿Qué siento? Es difícil de definirlo. Estoy donde siempre había querido estar, me siento como en casa, pero a veces siento que me hace falta la gente a la que quiero. ¿Por qué no se pueden juntar las dos cosas?
¿Imaginan? sería un mundo perfecto para mí:
Monterrey + Familia + Amigos + Música = Dany Feliz
Pero regreso a la realidad, un cuarto casi vacío y un departamento en donde lo único que tiene valor son las benditas laptops.
¿Extraño Ensenada? Tal vez a la ciudad no tanto como debería, pero si quisiera de repente despertar en mi casa, en mi cuarto, en mi cama.
Las cosas en la escuela no van tan bien como yo hubiera imaginado que seria. Creo que eso de los intercambios académicos no fueron hechos para mí. En Chile paro nacional. En Monterey de las 3 materias que se supone “estoy cursando” solo llevo una presencial, la otra es por internet y la maestra de la última materia no está comprometida con su trabajo, en tres semanas solo ha ido una vez a mi salón.
Estoy teniendo más tiempo libre del que me hubiera imaginado. ¿Qué voy a hacer? Esperar.
Hay varios proyectos que quiero sacar adelante, pero por consejo de mi hermana deben de esperar un momento más. Necesito llegar cuando sea el momento preciso. Y aun no lo es.
Dicen por ahí que ahorita no es un momento oportuno para comunicarme con los demás ya que mis palabras pueden ser confundidas. Más vale tomar precauciones y esperar a que sea el momento adecuado.
Mañana iré a ver a Quiero Club… a ver qué tal se pone… después contare con lujo de detalle lo que sucedió.
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